A diferencia de leer y escribir, habilidades que requieren de una enseñanza sistemática, el DIBUJO es una habilidad instintiva con la que nacemos y no necesitamos de ningún maestro para empezar a hacer nuestros primeros trazos.
¿Para qué necesitamos dibujar?
Es más fácil plantear un problema a resolver en forma gráfica, como ejemplo tenemos a los inventores, arquitectos, diseñadores ente otros.
Esto significa que el acto de DIBUJAR produce personas más creativas, que abren su mente a mayores posibilidades en la solución de problemas o en la invención de algo.
El DIBUJO hace a los individuos más seguros de si mismos, pues a partir de aciertos y errores se aprende que hay posibilidad de mejorar y de descubrir nuevas ideas a partir del “ERROR”.
El DIBUJO permite a la mente funcionar de manera más equilibrada. Pues se ejercitan los dos hemisferios del cerebro en el acto de OBSERVACIÓN, MEMORIA Y PERCEPCIÓN.
El lenguaje visual es mejor que el verbal. A través del DIBUJO podemos dar instrucciones de algo, hacer comparaciones y elecciones. Hace que las cosas se recuerden mejor.
También podemos contar historias o chistes a través del dibujo. (comics, caricaturas de los periódicos etc…)
El dibujo ayuda a crear signos o símbolos de identificación colectica de acuerdo al entorno socio-cultural de cada país, pueblo, ciudad…, como señales institucionales, de seguridad, de precaución entre otros.
Y por sobre todas las cosas, el DIBUJO, así como otras Bellas Artes permiten al ser humano expresar sus sentimientos y sueños.
Por ello, el como planear una adecuada lección de DIBUJO dependerá del enfoque del mismo, es decir, si vamos a trabajar un dibujo académico, este requiere de un seguimiento al alumno más estructurado, en comparación a una sesión de dibujo gestual donde el objetivo es dar una serie de instrucciones a respetar, pero permitiendo al ejecutante una libre expresión tanto técnica como personal.
Modelos para planeación de sesiones de arte varían de acuerdo al objetivo de cada maestro y las características del alumnado. Aquí presento un esquema general propuesto por el Profesor de Arte Marvin Bartel del Golden College (Indiana, EU), que sugiere en términos generales la siguiente secuencia de eventos:
Hablar sobre la sesión motivando al alumno con preguntas que propicien su curiosidad
Distribución del material
Repaso de lo aprendido y una introducción al tema a desarrollar.
Permitir al estudiante experimentar, probar con el material, como forma de exploración antes de solicitarle que realice algo creativo con el. Esto evita hacer demostraciones que pueden ser poco favorables para el pensamiento individual, la imaginación y la creatividad.
Etapa de análisis y discusión de los trabajos para general un ambiente de retroalimentación y no de competencia, y así generar descubrimientos mutuos.
Cierre de la sesión que puede variar de acuerdo al objetivo del proyecto en curso; de esta manera puede considerarse una presentación de ejemplos visuales de otros artistas basados en el tema desarrollado para hacer un análisis comparativo entre los resultados obtenidos en clase y los ejemplos. O bien una breve introducción al arte de otra cultura y compararla para observar las similitudes y diferencias.